
Me recuerda, y envidio, la enorme capacidad de un taxista que se conoce a la perfección una ciudad, sus calles y sus cruces, las tiendas y bares de esas calles, alguno incluso sabe las características de las rebajas de la tienda situada entre la calle 45 y 66, o cada cuanto cambian el escaparate del H&M, o el horario de apertura del bar de pepe, el mejor día para ir a renovar el dni, los patrones de comportamiento de algunas personas siempre tan puntuales, el camino más corto evitando semáforos tanto incómodos como eternos dependiendo de la hora...a todos los buenos taxistas, profesionales y amables, más cultos que algunos que han estudiado una carrera universitaria, por vuestra paciencia y vuestro saber hacer, Gracias!