Artículo publicado en la Revista Natural en noviembre del 2003 traducido por Elizabeth Santos sobre el diagnóstico térmico manual desarrollado por Jean Pierre Barral.
Diagnóstico Térmico Manual
Jean Pierre Barral.
Traducción: Elizabeth Santos
Revista Natural
Verano 2003
Traducción: Elizabeth Santos
Revista Natural
Verano 2003
En el diagnóstico térmico manual, las manos se sitúan cerca del cuerpo del paciente pero sin tocar la piel , para poder sentir las variaciones térmicas irradiadas del cuerpo. Estas variaciones permiten la localización e interpretación de las zonas “enfermas” (patológicas).
Este fenómeno ha sido reconocido durante miles de años. El Dr. Bruno Roche (Ginebra, Suiza), atribuye los primeros conocimientos del diagnóstico térmico a Hipócrates. Se dice que él cubría a los pacientes con barro, y observaba las zonas donde el barro se secaba más rápidamente, y llegando a la conclusión de que esas eran las zonas típicas donde había problema.
Termosensibilidad animal y humana
Un gran número de termoreceptores sensitivos se encuentran en varias especies animales.
La serpiente cascabel, al igual que las bocas de otras serpientes, poseen un órgano sensorial especializado en una fosa localizada debajo del ojo. Los receptores en este órgano son muy sensibles a la variación térmica, y pueden responder a variaciones tan pequeñas como a 0,003 grados centígrados. Esto es el equivalente a una estimulación en un umbral de 5-10 calorías en 0,1 segundos. La serpiente cascabel puede por tanto localizar a un animal de sangre caliente (por ejemplo, un ratón) en total oscuridad, sin usar ninguna pista visual o auditiva. Los estudios han demostrado que una serpiente cascabel ciega puede guiarse hacia un objeto caliente con total precisión.
El potencial sensorial agudizado en humanos es mucho mayor de lo que pensamos. La civilización moderna nos impide desarrollar totalmente este potencial. Un etnólogo puede identificar el lugar de origen y el año de un vino simplemente con catarlo. Ni siquiera los análisis químicos del vino revelan estas cualidades con tal precisión.
La sensibilidad de la mano humana para la tensión, movimiento y el calor es extremadamente alta. Desafortunadamente, en la medicina moderna, las técnicas de diagnóstico térmico manual han abierto camino a cantidades de pruebas de laboratorio que requieren maquinaria sofisticada y cara.
Introducción 1
Estas pruebas son a menudo agresivas. No discuto la utilidad de estas pruebas. Pero, rechazo la tendencia moderna a su utilización innecesaria, y en especial al hecho de que desalienten a los practicantes a usar sus manos.
Mi iniciación en el diagnóstico térmico manual
En 1970, casualmente hice un ademán con mi mano mientras examinaba a una paciente para que cambiara de posición en la camilla. Me sorprendió sentir con mi mano una sensación de calor sobre el tórax de la paciente, y le pregunté si había tenido algún problema en esa zona. Ella contestó que había tenido un tumor en el pecho que había sido extirpado hacía bastantes años. Yo había sentido esa sensación en el lugar de la operación. La cicatriz estaba escondida bajo el sujetador, por lo que no la había visto. Dos semanas después, ya más observador que en el primer caso, noté la misma sensación de calor sobre una cicatriz en el abdomen de otro paciente.
Estos dos casos me llevaron a utilizar mis manos más a menudo para notar esas irradiaciones de los cuerpos de los pacientes. Al principio me centré en pacientes con enfermedades previamente identificadas por otros métodos. Después mis manos se fueron “entrenando” de alguna forma en esta experiencia, y apliqué esta técnica con todos los pacientes.
Convertí en un hábito el evaluar el fluido térmico colocando mis manos cerca pero no en contacto con el cuerpo del paciente. La experiencia demostró que la mano colocada cerca del cuerpo puede reconocer las variaciones más pequeñas que si la colocamos directamente sobre el cuerpo.
Principios del diagnóstico térmico manual
A lo largo de los años he practicado el diagnóstico térmico manual (DTM, en inglés MTD) con cientos de pacientes teniendo una amplia variedad de enfermedades o desórdenes. Gradualmente, basado en esta experiencia, he construido un mapa topográfico. Las proyecciones termales características pueden ser identificadas con desórdenes y síntomas específicos. La MTD hace posible localizar enfermedades rápida y eficazmente.
continara...[Diagnóstico Térmico manual (2/2)]
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The Barral Institute
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