Artículo publicado en la revista de la Federación Española de Terapias Naturales y no Convencionales confenat (II época. nº1), sobre la Osteopatía Equina desarrollada por el Dr. Dominique Giniaux
Redactado por:
Roberto Abitbol, Diplomado en Osteopatía Humana. Diplomado en Osteopatía Equina por el Institut Français d'Ostéopathie et de Readaptation Équine et Canine. Introductor de la Osteopatía Equina en España. Diplomado en Homeopatía. Presidente de PRONAMAD-COFENAT Madrid. Presidente de ANAMAD. Presidente de CONAMAD. osteopatiaequina.com
Roberto Abitbol, Diplomado en Osteopatía Humana. Diplomado en Osteopatía Equina por el Institut Français d'Ostéopathie et de Readaptation Équine et Canine. Introductor de la Osteopatía Equina en España. Diplomado en Homeopatía. Presidente de PRONAMAD-COFENAT Madrid. Presidente de ANAMAD. Presidente de CONAMAD. osteopatiaequina.com
Osteopatía Equina
Hace unos 20 años atrás, un veterinario francés y Diplomado en Osteopatía humana, el Dr. Dominique Giniaux aplicó sus conocimientos osteopáticos a los caballos. Gran conocedor de la anatomía equina por su formación veterinaria y profundizando más aun en la fisiología articular, no le resultó muy difícil conseguir grandes resultados en patologías mecánicas donde los fármacos no consiguen resultados definitivos.
Hoy en día es bastante común en la zona norte de Europa, el que el osteópata acuda a diferentes cuadras para realizar su trabajo. A diferencia de la Osteopatía Humana donde el conocimiento de nuestra especialidad por parte de los ciudadanos es relativamente escasa (eso si, creciente día a día), los jinetes españoles al concursar fuera de nuestras fronteras, conocen de cerca el trabajo de los osteópatas en los caballos de concurso de los jinetes internacionales más punteros.
Muchas personas se preguntan como puede ser posible manipular las estructuras de un animal de más de 500 o 600 kg. Evidentemente, las técnicas empleadas en humanos son prácticamente imposibles de aplicar en caballos, por dos motivos: el primero por la ya mencionad diferencia de peso y fuerza entre paciente y terapeuta y el segundo porque el paciente no puede en ningún caso colaborar con nosotros. Pero aunque pueda parecer complicado trabajar con caballos, no lo es tanto ya que utilizaremos su propia fuerza para conseguir nuestros objetivos. La gran diferencia entre la práctica osteopática en humanos y equinos, es que el tiempo de trabajo con estos últimos, ya que no debe exceder de 10, 15 minutos ya que de lo contrario el animal se cansa, se impacienta y si esos 500 o 600 kg se niegan a ser testados, palpados, inhibidos, estirados, etc. se nos puede complicar definitivamente el trabajo.
La diferencia más reseñable desde el punto de vista lesión osteopática entre los equinos (y cuadrúpedos en general), es el concepto de lesión compensatoria. Como todos sabemos, en un humano es suficiente con un bloqueo articular del sacro para desencadenar una sucesión de compensaciones lesiones tanto en sentido caudal como craneal. Pues este fenómeno compensatorio no existe en los equinos, mejor dicho, solo se producirán en las estructuras adyacentes a la lesionada, obviamente. Esto es sencillo de entender si estamos hablando de un cuadrúpedo, o lo que es lo mismo un mamífero perfectamente equilibrado, esto es, con un reparto de peso hacia las cuatro extremidades. Así que nos podemos encontrar con un caballo que padezca un bloqueo en rotación izquierda de L3 (por ejemplo) y nada más, el resto de las estructuras perfectamente funcionales.
Dicho esto, la pregunta que surge de esta afirmación sería la siguiente. Si resulta que la mala higiene postural no es la causa de la lesión osteopática en el caballo, como se lesiona el caballo? La respuesta es sencilla: hemos convertido al caballo en un atleta y las exigencias deportivas del caballo si le obligan a trabajar toda su anatomía en constante compresión articular. Y si a dicha compresión le sumamos musculatura potentísima, ya tenemos instalada la lesión.
A diferencia de los humanos, el sistema nervioso central de los caballos es hiper-sensible. Esto tiene dos lecturas: la primera es que a la hora de manipular una estructura equina (vértebra, iliaco, rótula...), el movimiento correctivo debe ser muy suave ya que el riesgo de causarle dolor existe, posibilidad mucho más remota en un ser humano. La segunda lectura es mucho más positiva; esta sensibilidad del sistema nervioso hace que la curación del problema mecánico necesite, en muchos de los casos, de una sola sesión, algo impensable en los seres humanos.
Esto no significa que nuestro caballo no se vuelva a lesionar la misma estructura ya que puede ser propenso a esa lesión.
Visto desde cualquier ángulo, la osteopatía equina es muy interesante y gratificante ya que además su práctica obliga al terapeuta a trabajar en plena naturaleza y eso hoy por hoy, es todo un lujo.
Enlaces:
Instituto Frances de Osteopatía y Recuperación Equina
Curso de osteoppatía equina en el Hospital de Asturcón.
Curso de Osteopatía equina en la facultad de Veterinaria de Girona.
>actualización 27-06-2008<
Nuevo curso Osteopatía Equina 2008-2009
No hay comentarios:
Publicar un comentario